Como corresponde a un organismo que no para de crecer y multiplicarse, el musculoso estudio de Norman Foster necesita revisiones bibliográficas frecuentes para dar a conocer la ingente cantidad de trabajo que producen sus tableros y pantallas. Esta nueva entrega en forma de catálogo comprende también los primeros proyectos, pero se extiende hasta los últimos y más desconocidos. El libro tiene un formato que ya resulta familiar al tratarse, como en otras ocasiones, de una edición muy controlada desde el propio estudio: ingente material fotográfico, impecables infografías en las cuales resulta difícil distinguir lo real de lo proyectado, memorias concisas y abundancia de croquis, reflejo fiel estos últimos de la rotundidad del gesto firme que está en el origen de muchos proyectos. Por otra parte, llama la atención un prólogo en el que, como en el caso de otros lores de la high tech, el Foster constructor de rascacielos y aeropuertos muestra su obstinada y contradictoria fascinación por los preceptos de la sostenibilidad.