La palabra danesa para ‘diseño’ es ‘formgivning’. Literalmente significa ‘dar forma’: diseño no es sino dar forma a lo que todavía no la tiene. Dar forma al futuro. Porque cuando diseñamos un edificio o un espacio público damos forma a un rincón del mundo en el que nos gustaría vernos viviendo en un futuro.
Cuando abrí mi estudio hace dos décadas hicimos la piscina en el puerto de Copenhague para acercar la ciudad al agua que la rodea. Con aquel encargo me di cuenta de que un puerto limpio no solo es bueno para los peces, también es maravilloso para los propios ciudadanos, que no necesitan conducir durante horas para ir a la playa, tan solo saltar al agua en mitad de la ciudad. Llamamos a esto ‘sostenibilidad hedonista’: la idea de que una ciudad sostenible no solo es buena para el medio ambiente, sino que también es más atractiva para sus habitantes. Desde entonces la hemos perseguido siempre...[+]