Silencio y extravío son dos elementos que configuran el alma veneciana. Quienquiera que se haya encontrado vagando, lejos de San Marcos, por el dédalo de calles y canales que forma Venecia, se habrá sentido invadido por una placentera sensación de extravío y envuelto en un silencio que tan sólo rompen el rumor de los pasos y el chapoteo del agua… [+]