«La lógica de la producción en serie, la repetición, la simplificación, la transparencia y la ligereza que aportan las nuevas tecnologías se sitúa en las antípodas de las cualidades de proporción, simetría, solidez y ornamentación que requería la arquitectura clásica. A pesar de ello, Ricardo Bofill ha intentado desarrollar esta síntesis proponiendo incluso sistemas de prefabricación con molduras que acaban configurando edificios resueltos según una interpretación libre de la tradición clásica. Esta experiencia parte de la voluntad de recuperar los valores históricos y simbólicos de la arquitectura con el fin de reconvertirla en un fenómeno popular. De hecho, el éxito de la arquitectura de Bofill estriba en esta recuperación decadente de un lenguaje basado en el prestigio del pasado que sintoniza con el gusto anacrónico de políticos, promotores y usuarios.» 

Josep Maria Montaner, Después del Movimiento Moderno, 1993.[+]