Ajeno a la estética pompier tradicional en este tipo edificatorio, el Gran Casino Costa Brava, del estudio barcelonés b720 liderado por Fermín Vázquez, se sitúa sobre los antiguos jardines del Gran Hotel Monterrey, en el centro de Lloret de Mar (Gerona). El edificio asume las singularidades urbanas y paisajísticas del entorno, concibiéndose como una continuidad topográfica de la superficie del parque y abriéndose, por otro lado, a una de las vías más transitadas de la ciudad. Esta dualidad permite que el volumen del edificio —incrustado en el terreno— pueda aligerarse, especialmente en su fachada urbana, aprovechando asimismo las ventajas climáticas y acústicas propias de los edificios semienterrados.
El complejo programa se organiza siguiendo una secuencia estratificada que va desde la planta baja —destinada a casino y abierto al exterior a través de una plaza pública— hasta la cubierta, pasando por un cuerpo intermedio en el que se sitúa un espacio multifuncional que alberga un auditorio y otros usos municipales. Esta estratificación es evidente en la fachada, donde se combinan los planos facetados de hormigón negro con una celosía multimedia, cuyos juegos de luces son la única concesión al resplandor pop del ‘estilo Las Vegas’.