Pavilion of the Netherlands, Expo Shanghai 2010
John Körmeling 
Pavilion of the Netherlands, Expo Shanghai 2010

Pavilion of the Netherlands, Expo Shanghai 2010

John Körmeling 


El lema general de la Expo 2010 ‘Mejor ciudad, mejor vida’ inspira la ‘Happy Street’ o ‘calle feliz’ del Pabellón de Países Bajos, una recreación literal de una calle holandesa en la que se mezclan edificios de diferentes tipos, como un bloque de viviendas, un local comercial, una fábrica, una oficina, una granja de producción de alimentos biológicos, una estación de servicio que suministra agua en lugar de gasolina, un campo de deportes y un garaje donde se presenta el coche eléctrico desarrollado por la Universidad de Delft. 

Esta mezcla variopinta establece las condiciones para que se produzcan los intercambios e interacciones que constituyen la base de la sostenibilidad social de un lugar. La sostenibilidad ambiental del pabellón se centra en el cálculo del impacto sobre el entorno del uso de materiales y las emisiones de dióxido de carbono generadas durante a lo largo de la construcción, la vida útil y la demolición del mismo. En este sentido, se intentó que el acero utilizado fuese ‘cedido temporalmente’ por los suministradores, que lo recuperarían tras la clausura de la Expo, pero ninguna empresa constructora aceptó el acuerdo, pues en China la construcción y la demolición son procesos sin relación entre ellos, al contrario de lo que ocurre en los Países Bajos. 

La Expo es un lugar para el ocio y la educación amena, y el pabellón holandés asume y explota esa faceta, convertido en una especie de montaña rusa paseable con edificios colgando de ella como manzanas pendiendo de un árbol. En cada uno de los edificios que flanquean la calle se esconde un invento, una escultura o un secreto que hacen la vida más feliz. Así, se descubren nuevas formas de obtener energía, cultivar alimentos o depurar el agua. El pabellón es un edificio abierto, sin puertas; su contenido está en el exterior. Tampoco olvida la función simbólica, pues su planta adopta la forma de un ocho, número considerado auspicioso en la cultura china. 

Desde el punto de vista de la estática, el proyecto es una estructura extremadamente compleja. Todo el peso del pabellón descansa únicamente sobre los pilares, sin muros que arriostren y estabilicen el conjunto. Las casas colgantes crean importantes cargas excéntricas. También ha habido que tener en cuenta los temblores de tierra, frecuentes en este área. Junto a las consecuencias de considerar este tipo de cargas tan poco frecuentes en el contexto holandés, la estructura debe evitar las vibraciones que ocasionarán los cientos de miles de personas —hasta setenta millones— que se espera visiten la Expo y el pabellón... [+]


Obra

Pabellón de los Países Bajos en la Expo Shanghái 2010, China.

Cliente

Ministerio de Economía de los Países Bajos.

Arquitecto

John Körmeling.

Colaboradores

ABT, Tongji University, SFECO.

Consultores

Rijk Blok (estructura); ZUS (paisajismo).

Contratista

Baoye.

Fotos

Montse Zamorano; Sinopictures/Fotofinder.