«El arquitecto propone, la mujer dispone». Así finalizaba Bruno Taut su libro Die Neue Wohnung (1924), dedicado a todas las mujeres, las ‘verdaderas creadoras de la casa’, a las que animaba a participar en la organización de sus viviendas, para alivi
«Me topé con los dibujos y una fotografía de la maqueta que Le Corbusier presentó para el Palacio de los Sóviets. Me sentí completamente cautivado por el diseño que, desprovisto de todo ornamento, era, sin embargo, pasmosamente bello. De este modo em
Erich Mendelsohn fue uno de los escasos arquitectos que tuvo un reconocimiento inmediato tras construir su primera obra: la torre Einstein en Potsdam. A finales de los años veinte, su estudio de Berlín era uno de los más importantes de Alemania, se l
Ésta es la historia de la aventura arquitectónica que compartieron Albert Kahn y Henry Ford; de la colaboración entre un arquitecto que puso su oficio a total disposición de sus clientes y el magnate de la industria del automóvil que estableció los s
En 1925 Marcel Breuer se compró su primera bicicleta y enseguida intuyó las posibilidades del tubo de acero cromado para realizar muebles. Con apenas 23 años, acababa de ser contratado como Joven Maestro de Taller en la Bauhaus, recién trasladada a D
Bruno Taut (1880-1938) tuvo una vida errante e intensa y su obra fue prolífica y comprometida, pero sobre todo fue diversa. Y diversa ha sido también la fortuna historiográfica de esa obra. Pevsner y Giedion sólo le mencionan como autor del Pabellón
Las respectivas obras arquitectónicas de las que se ocupan estas dos monografías tienen más cosas en común de las que a simple vista pueda parecer. La primera y más llamativa es que, a menudo, la actividad de sus autores como arquitectos se ha visto