Con diez metros de alto y quince de diámetro, la gran cúpula, rodeada por un lago artificial, se culmina con un óculo de 1,5 metros de diámetro que asegura la salida del aire caliente del bar, refrigerado gracias a la evaporación adiabática del agua del perímetro.

El edificio se construyó en sólo tres meses gracias a un sistema de piezas prefabricadas —48 costillas de bambú—, que permitieron minimizar el consumo de energía durante la construcción, así como asegurar un precio asequible.