Decía Loos que «solo con alfombras no puede construirse una casa», refiriéndose a que la tarea del arquitecto debía iniciarse con la búsqueda de un armazón que diese soporte al revestimiento. Una certeza que juguetonamente se ha encargado de rebatir una jovencísima casa de moda en el interior de sus primeras tiendas insignia: en lugar de trabajar la forma y encontrar los acabados que mejor se adaptasen a ella, se decidió elegir un material de partida que determinase la organización del local y todas las soluciones de diseño. Así, el corner de la marca en las parisinas Galerías Lafayette está definido exclusivamente por almohadones que se extienden por las paredes y a su vez conforman expositores, estantes y probadores. Una mullida moqueta en los mismos tonos crudos recalca la blandura de una boutique que sume a los clientes en la atmósfera de surrealista sensualidad del mítico dormitorio del maestro vienés, equiparando el placer de comprar con eso que los Beatles mostraron al mundo con su pelea de almohadas en un hotel de la ciudad: el dolce far niente de pasar el día entero en la cama...[+]