El grupo de comunicación multimedia Agora, editor de la Gazeta Wyborcza —el diario de mayor tirada en Polonia—, convocó en 1998 un concurso para la construcción de su nueva sede en Varsovia. El proyecto ganador preserva la escala urbana de la zona en la que se ubica, así como el carácter de sus calles y la altura de sus edificaciones, y se presenta como una pareja de volúmenes nítidos y continuos en un entorno de construcciones desiguales. Prevista su construcción en dos fases, actualmente sólo se ha terminado la primera de ellas, el cuerpo principal del futuro conjunto. Concebido como un prisma rectangular y permeable perforado con patios, ofrece a sus ocupantes un ambiente de trabajo informal en el que priman las zonas y actividades comunes. Una gran parte del edificio se ha tratado como espacio público. Un alargado vestíbulo cruza longitudinalmente la planta baja como una calle interna en torno a la cual se agrupan la cantina, la sala de conferencias, la cafetería, la librería, el gimnasio y la piscina. En las plantas superiores se sitúan las oficinas de la compañía y la redacción del diario. Estos espacios de trabajo son abiertos y flexibles para permitir diferentes maneras de ocupación. Por otra parte, los locales para las instalaciones se han dispuesto tanto bajo cubierta como en los dos niveles subterráneos, junto al aparcamiento. El edificio se considera como una ‘estructura abierta’. Esta percepción se consigue mediante la introducción de una densa serie de atrios internos ajardinados, acompañados por patios externos con agua y vegetación, que permiten las vistas cruzadas dentro del bloque, tanto en horizontal como entre plantas.

La transparencia del edificio, requisito solicitado especialmente por la empresa, se ha resuelto en las fachadas orientadas hacia poniente por medio de una doble piel de paneles de vidrio. Al sur, una pantalla de grandes lamas verticales de madera de cedro rojo canadiense—resistente a la acción del clima y los hongos sin necesidad de tratamientos artificiales— se fija ante el plano de vidrio que cierra los espacios interiores por medio de una estructura metálica reticular, para proteger los espacios de trabajo del soleamiento directo. Esta envolvente de metal y madera otorga al volumen la apariencia de un cuerpo continuo que en la distancia corta revela su composición rítmica de llenos y vacíos, y que muestra al exterior el carácter de una arquitectura que no busca su distinción en la proposición de una forma singular destacada en su entorno, sino en la adopción de detalles constructivos coherentes con la vida interior propia de la sede empresarial... [+]