La propuesta del equipo liderado por el arquitecto paisajista belga Bas Smets —junto a GRAU, Neufville Gayet architectes, Ingérop y Franck Boutté Consultants— ha resultado ganadora del concurso para transformar los espacios públicos situados alrededor de la catedral de Notre-Dame de París, afectada por un devastador incendio en 2019, que actualmente está siendo reconstruida. El proyecto reconfigura la explanada ubicada frente a la entrada principal del templo como un claro rodeado por árboles y asientos. Esta plaza incorpora un sistema de refrigeración en el suelo que genera una fina capa de agua de 5 milímetros de altura en verano para reducir la temperatura del área en varios grados. Por otro lado, el antiguo aparcamiento subterráneo situado bajo la explanada actual se transforma para acoger a los visitantes con tiendas, una cafetería y un acceso a la cripta. La parte posterior de la catedral se replantea con una plaza verde que se extiende hacia la punta de la isla, integrada entre el ábside, con los arbotantes y las vidrieras, y el río Sena. La intervención aumenta la vegetación previa de la zona en un 36 %. El inicio del proyecto está previsto para 2024 y su finalización en 2027.