El proyecto Nuevo Sardinero consiste en la transformación integral del estadio de fútbol del Racing de Santander y su entorno urbano. Entre sus principales propuestas destaca la creación de la plaza pública más grande de la capital cántabra, con más de 26.000 m², pensada como un punto de encuentro y dinamización social. Además, se amplía el aforo del estadio a 27.000 espectadores, frente a los 22.514 actuales, y se incorporan nuevos espacios multifuncionales: oficinas para el club, un museo dedicado al Racing, zonas comerciales, de restauración y áreas para eventos.

Otro eje clave del proyecto es su integración paisajística en el eje verde que conecta los Picos de Europa con el mar Cantábrico, mediante el parque de Las Llamas. El diseño apuesta por la sostenibilidad, la eficiencia energética y una arquitectura respetuosa con el entorno. El proyecto se desarrolla bajo un modelo de colaboración público-privada, sin coste para la administración pública, con el objetivo de revitalizar tanto el estadio como su entorno inmediato.