El Instituto del Mundo Árabe (IMA), de Jean Nouvel, es una obra que continúa la línea de los edificios denominados de alta tecnología, cuyas vinculaciones no se quedan solamente en aquellos aspectos que abarcan el buen y perfecto arte de construir de una época, sino que encuentran su razón de ser en la utilización formal de la tecnología. En este sentido hay que tener presente el tipo de encargo al que responden, ligado umbilicalmente al poder económico, social y, en último término, estatal, lo que les confiere en gran medida un entendimiento particular del edificio cuyos valores deben estar comprendidos en sí mismos, marginando las relaciones clásicas con el lugar...[+]