El estudio dirigido por Jeanne Gang ha sido el encargado de levantar un hotel triangular con 265 habitaciones en el centro de Denver. Situada en una prominente esquina, la construcción que alcanza 48 metros de alto está inspirada en el proceso de crecimiento de los álamos temblones (Populus tremuloides). Las geometrías de las ventanas evocan las marcas oscuras en forma de ojo que quedan en la corteza de estos árboles, cuando se desprenden de sus ramas inferiores a medida que crecen. Las ventanas cambian de tamaño y forma en respuesta a los espacios interiores. En la base, las ventanas se elevan hasta los 9 metros de altura para enmarcar las entradas.

El revestimiento de paneles de hormigón reforzado con fibra de vidrio se ha lavado al ácido para resaltar los agregados del material. La estructura de hormigón incorpora cenizas volantes para minimizar la necesidad de cemento, reduciendo así las emisiones de carbono en el proceso de construcción. Cada ventana ha sido diseñada para adaptarse al clima de Denver. Se extienden hacia el exterior para proyectar sombra en el interior y canalizar el agua de lluvia. En el interior, gran parte de la estructura está expuesta para reducir el uso de acabados, y cuando se utilizan, tienen un alto contenido de materiales reciclados.