El hospital en Puyo —una ciudad ecuatoriana a las puertas de la Amazonia— es el primer ejemplo construido de un sistema paramétrico de establecimientos sanitarios susceptibles de adaptarse a contextos diversos, y de construirse con técnicas locales en periodos de tiempo muy cortos con el propósito de responder a situaciones de urgencia. El ‘hospital paramétrico’ es, en este sentido, el resultado de dar respuesta con un único modelo a cuestiones como la organización y la ubicación de los pasillos en función de su uso, la medida de las diferentes naves, la modulación de la fachada, los viales y la jerarquización de los accesos, la ubicación de las instalaciones y la estrategia para futuras ampliaciones. El edificio construido en Puyo consta de 21 pabellones con cubierta inclinada, dado el clima lluvioso del lugar. Estos se vuelcan a patios longitudinales, y están cosidos por dos pasillos, uno técnico y otro público. Esta organización permite que todas las estancias del hospital disfruten de iluminación y ventilación naturales.