La firma de Guadalajara (México) liderada por Salvador Macías y Magui Peredo ha levantado este pequeño hotel en la isla de Holbox (que en maya significa agujero negro), situada frente a la costa noreste de la península de Yucatán. El corazón del proyecto es un claustro anegado con escalinatas inundadas que dan acceso a las habitaciones. Por ello, las circulaciones se llevan hasta el perímetro del conjunto triangular, que cuenta con una superficie construida de 600 metros cuadrados. Tres sencillos volúmenes alargados delimitan el recinto con sus cubiertas vegetales a dos aguas. Sin llegar a tocarse entre sí, las piezas de una sola altura dejan que los muros se liberen de su labor estructural con sólidas cubiertas de madera recubiertas de palma, las cuales remiten a la tradicional casa maya. En el ángulo más estrecho del proyecto, una torre de madera aloja los servicios y ofrece vistas sobre el manglar.