La firma de Lima fundada en 2014 por Marta Maccaglia, Semillas, ha sido la encargada de levantar este espacio polivalente de reunión, concebido como una gran plaza cubierta para la comunidad indígena Ashaninka de Otica, ubicada a orillas del río Tambo, en la selva central de Perú. El proyecto se desarrolla a través de talleres participativos con una arquitectura que recoge las aportaciones de la comunidad. Con una superficie construida de 230 metros cuadrados, el edificio emerge sobre una cimentación corrida de piedra y cemento, elevándose sobre el suelo para protegerse de las inundaciones. A la vez, este elemento funciona como graderío exterior e interior, generando un anfiteatro rectangular. La estructura de madera sostiene una cubierta a dos aguas realizada con planchas onduladas de fibrocemento. Hacia el norte un módulo de dos alturas, en hormigón y ladrillo, contiene el programa de cocina, oficina y taller de artesanía.

Este edificio es una de las obras finalistas del Premio MCHAP.emerge 2022