Biblioteca de la Universidad de Tama
Toyo Ito 

Biblioteca de la Universidad de Tama

Toyo Ito 


Perteneciente al cinturón metropolitano de Tokio, la localidad de Hachioji —enclavada en un atractivo paisaje caracterizado por el perfil de las cercanas montañas— fue una de las ciudades más castigadas durante la Segunda Guerra Mundial. El proceso de reconstrucción trajo consigo nuevos equipamientos, de entre los cuales destaca la Universidad de Tama, institución cuya filosofía —en contraste con las de otros centros docentes japoneses— está basada en la autonomía del aprendizaje personal y el intercambio fluido de ideas.

Este contexto físico y sociológico está presente de manera implícita en las ideas desencadenantes del proyecto. La referencia a las montañas se aprecia en la metáfora telúrica que asocia el espacio interior de la biblioteca a una cueva. Por su parte, la dimensión social es evidente en la vocación por subvertir la idea de que las bibliotecas deben ser recintos herméticos. El edificio proyectado por Toyo Ito, por el contrario, se concibe como un espacio abierto y fluido que se relaciona visual y funcionalmente con el exterior.

Proyectado inicialmente como un lugar semienterrado, los problemas presupuestarios obligaron a llevar la sala de consulta a la primera planta, algo que, a posteriori, puede considerarse como un verdadero acierto, pues ha supuesto una sustancial mejora con respecto a las condiciones de iluminación y disponibilidad de vistas inicialmente previstas. La referencia orgánica a la cueva, sin embargo, no resulta del todo convincente, pues lo que se supone que son las rocas y las estalactitas adquieren en el edificio la forma de bóvedas apoyadas en pilares facetados que, pese a estar acabados en hormigón visto, resultan más semejantes a una crucería gótica que a una caverna. En cualquier caso —cavernario o no— el espacio interior genera unas perspectivas azarosas que invitan a interactuar de manera personal con los libros.

Los arcos, cuyos anchos varían entre los 1,8 y los 16 metros, se estratifican en altura con un orden pensado para generar dos atmósferas diferentes basadas en un cuidadoso manejo de la luz: la planta baja, más comprimida —que contiene la sala de exposiciones y la de lectura— está en penumbra, con sombras cuyo peso vincula al espacio interior con el plano del suelo; por su parte, la planta primera —destinada a sala de consulta y almacenamiento de libros— es muy luminosa y aérea, abriéndose a las vistas sobre el campus y las montañas.


Obra

Biblioteca de la Universidad de Tama, Hachioji, Tokio.

Cliente

Universidad de Tama

Arquitectos

Toyo Ito & Associates.

Colaboradores

T. Higashi, H. Nakayama, Y. Ihara, Kajima Design.

Consultores

Sasaki Structural Consultants (estructuras); Kajima Design (instalaciones); Fujie Kazuko Atelier (mobiliario); Nuno Corporation (fachadista).

Contratista

Kajima Corporation.

Fotos

Iwan Baan, Ishiguro Photographic Institute.