En la costa meridional de Noruega se ha construido el primer restaurante submarino de Europa. Con capacidad para cuarenta comensales, el edificio está protegido por gruesos muros de hormigón calculados para resistir la presión y los embates del mar incluso bajo las condiciones climáticas más adversas. Como un periscopio hundido, las enormes ventanas del restaurante ofrecen una vista poco común del lecho marino a medida que cambia a lo largo de las estaciones. A nivel culinario el proyecto busca crear una experiencia gastronómica basada en productos locales de alta calidad, con un énfasis especial en la captura sostenible. Medio hundido en el mar, la forma monolítica del edificio de 34 metros de largo rompe la superficie del agua para descansar contra la costa escarpada. La rugosidad del caparazón de hormigón sumergido permite que los moluscos y las algas se adhieran para constituir un arrecife artificial. Además de funcionar como restaurante, Under es un centro de investigación de la vida marina. Desde su inauguración, los biólogos han podido estudiar la vida submarina y el comportamiento de los peces de cerca pero desde una distancia segura, lo que ha dado lugar a conocimientos únicos e incluso al redescubrimiento de especies que se consideraban extinguidas.