«La arquitectura moderna mexicana alcanzó su madurez durante el siglo XX… [y] prevaleció firmemente a partir de entonces. De hecho, la influencia de la arquitectura moderna… sigue viva y presente hoy en México, y configura la producción de la arquitectura actual, unida a los estilos de vida, valores e ideales del país en el siglo XXI». Desde esta constatación, Celia Esther Arredondo Zambrano construye una investigación reveladora sobre los mecanismos que definieron —y aún definen— el relato de la modernidad arquitectónica en México. Así, La construcción de la arquitectura moderna en México constituye una contribución crítica precisa para comprender cómo se ha producido —y reproducido— esa arquitectura en un contexto caracterizado por sus profundas tensiones culturales, sociales y políticas.
Lejos de presentar una historia cronológica o celebratoria, Arredondo ofrece un análisis que desmantela los discursos dominantes; lo hace a través de cinco ejes que ella misma denomina ‘estructuras de poder’: la disciplina académica, el aparato económico-político, el estatus social, el género y la condición poscolonial. Desde estos vectores, examina cómo se ‘construyó’ —en el sentido más profundo del término— una arquitectura que no puede entenderse solo como forma, sino como producto simbólico, ideológico y cultural, moldeado por un sistema de normas, jerarquías, discursos y exclusiones.
En este marco, la autora insiste en mantener el concepto de construcción no solo en el título, sino como núcleo conceptual del libro. La arquitectura —sostiene— no surge de manera espontánea ni se desarrolla de modo natural: es un constructo deliberado, configurado por discursos, instituciones y políticas históricas. Su propósito es claro: interpelar al lector para que cuestione qué elementos fueron ‘construidos’ y, por tanto, cuáles han limitado la arquitectura moderna mexicana y su identidad proyectada. El objetivo no es solo comprender el pasado desde una perspectiva crítica, sino también provocar una reflexión activa y transformadora del presente.
Uno de los mayores aciertos de la obra es su equilibrio entre la teoría y el testimonio. Arredondo se apoya en pensadores como Foucault, Barthes o Baudrillard para fundamentar su mirada, pero también en las voces de trece arquitectos que vivieron y dieron forma al siglo XX mexicano. Estas entrevistas no solo enriquecen el análisis, sino que revelan en qué medida sus protagonistas fueron —o no— conscientes de las estructuras que condicionaban su actividad profesional y cultural. La arquitectura, entendida aquí como discurso y como herramienta de poder, se muestra desprovista de neutralidad o ingenuidad.
La edición española, publicada por Reverté a partir de la versión original inglesa editada por Routledge en 2023, pone al alcance del lector hispanohablante un texto sustancial. Su estructura coherente y su estilo accesible hacen de este libro una herramienta útil tanto para estudiantes como para investigadores y profesionales del ámbito arquitectónico, urbanístico y cultural latinoamericano.
La construcción de la arquitectura moderna en México no es solo un estudio sobre edificios: es una invitación a desmontar relatos heredados, a mirar desde los márgenes y a imaginar otras formas de construir —y habitar— lo común.