

«El hombre tiene la obligación de ser ingeniero». La afirmación de Ortega y Gasset adquiere todo su sentido en el ingeniero de caminos José Antonio Fernández Ordóñez (Madrid, 1933- 2000). La pasión y personalidad de Ordóñez abarcan muchas disciplinas
Las fronteras difusas han sido motivo de grandes conflictos a lo largo de la historia. La reestructuración del sistema educativo en las escuelas del siglo XVIII genera la escisión entre ingenieros y arquitectos, creando un clima de mutua desconfianza
(1933-2000) Construir puentes ha sido la ocupación vital de José Antonio Fernández-Ordóñez, y muchas de sus realizaciones como ingeniero de caminos son indisociables ya de la imagen de sus respectivos entornnos. El puente atirantado de Alcoy, el del