Décadas antes de que el pesimismo de Douglas Coupland llegara a Palm Springs, algunos arquitectos construyeron allí unas casas-apología del optimismo moderno que todavía hoy conservan intacta su frescura. A través de fotografías de Julius Shulman (abajo, casa Frey 2), de Charles Wittenmeier y del propio autor visitamos las pequeñas, casi minimalistas, casas Frey 1 y 2, construidas respectivamente en 1941 (con una ampliación de 1953) y en 1964, que han permanecido intactas y que muestran la vocación por la tecnología, los nuevos materiales y la adaptación al lugar de este arquitecto suizo que se trajo de Europa una sensibilidad colorista heredada de su padre pintor y las enseñanzas adquiridas en el atelier de Le Corbusier. En la entrevista que cierra el libro, Frey (que falleció el pasado mes de noviembre) pone sus cartas sobre la mesa: economía, ligereza y apropiación de la naturaleza. La jugada es emocionante: transparencias, una roca que penetra el vidrio, reflejos del agua en el techo y, sobre todo, el color; azules del cielo y amarillos del desierto, pigmentos que mezclaba manualmente en el cemento mucho antes de que este procedimiento se normalizara. Un libro exquisito de imágenes y sensaciones.