Asociada durante largo tiempo a la high-tech de los cuatro británicos por excelencia —Foster, Rogers, Grimshaw y Hopkins—, o a la exuberancia futurista y formal de viejos vanguardistas —Cook, Future Systems, Alsop o Hadid—, Gran Bretaña ha asistido en los últimos años a la aparición de una nueva generación que se distancia de esa imagen, canónica y en ocasiones ya un poco rancia, del establishment tecnológico, neosostenible y formal. Aunque de edades diversas y sometidos a influencias distintas, los catorce estudios seleccionados en este libro proponen una imagen más heterogénea, más cosmopolita en general y europea en particular de la arquitectura británica, que se hace explícita en la variedad de orígenes de los arquitectos —Adjaye, Alison Brooks, AHMM, Caruso St John, dRMM, DSDHA, Findlay, FOA, KDa y S333 se fundaron con miembros nacidos fuera del Reino Unido— y en el reconocimiento de influencias continentales, ya sean suizas, portuguesas u holandesas.
Dos ensayos de Lucy Bullivant sobre el panorama reciente de Gran Bretaña y sobre la creciente importancia del urbanismo sirven para abrir y cerrar la lista de estudios seleccionados como emergentes.
