El objetivo del concurso Open Source House —en el que participaron más de 3.000 jóvenes arquitectos de más de 45 países— fue el diseño del prototipo de una vivienda barata, flexible y sostenible, adecuada para dar respuesta a las necesidades de habitabilidad de la clase media emergente de Ghana. La propuesta ganadora del concurso, proyectada por Blaanc Borderless architeture en colaboración con João Caeiro, plantea una vivienda reciclable y, por tanto, con un largo ciclo de vida, adaptada climáticamente y, sobre todo, flexible y modular, de modo que pueda adaptarse a los requerimientos, variables a lo largo del tiempo, de las diferentes familias. Por su parte, el tipo edificatorio de la vivienda se inspira en la organización de la casa tradicional ashanti, que dispone sus diferentes ámbitos en torno a un patio que actúa como el corazón de la vida doméstica.