Con más de 100 millones de casas vacías, China afronta un agujero negro en forma de la mayor burbuja inmobiliaria conocida. Pekín busca cómo sanear su economía sin sacrificar todo el crecimiento, al tiempo que invertir en tecnología.
En agosto, Evergrande, la promotora más endeudada del mundo, se llevó un nuevo batacazo cuando reanudó la negociación de las acciones en la bolsa de Hong Kong por primera vez en más de un año y estas cayeron casi un 90%...
El País: Las dificultades del centauro