El principal municipio del norte de Suecia se convierte en un referente por sus estrategias de desarrollo sostenible.
En el periodo de entreguerras, la localidad de Umeå, situada 600 kilómetros al norte de Estocolmo, rondaba los 10.000 ciudadanos. Un siglo después, su clara apuesta por unas políticas verdes y con perspectiva de género la ha convertido en un referente europeo. El principal municipio de la mitad norte de Suecia aspira a superar los 200.000 habitantes en 2050, y para mucho antes —en 2030— confía en haber alcanzado la neutralidad de carbono (emitir el mismo volumen de dióxido de carbono que el que se retira de la atmósfera).
La mayoría de proyectos que se llevan a cabo en Umeå tienen lugar en torno a la Universidad, que es, con más de 30.000 estudiantes, otro de los factores clave de la expansión urbanística. Redin explica, durante un viaje financiado por el Parlamento Europeo, que “el objetivo es optimizar al máximo la energía utilizada”. En los últimos cinco años se han instalado cientos de sensores en las aulas, despachos y salas de estudio para controlar y regular al detalle los tiempos de ocupación, la temperatura y los niveles de dióxido de carbono. Además, se han instalado decenas de paneles solares y se han mejorado los sistemas de aislamiento, calefacción y ventilación. En algunos edificios se ha reducido el consumo energético hasta un 85%...
El País: Umeå, un faro verde en el norte de Europa