Dos centenarios

García de Paredes / La-Hoz

Dos centenarios

García de Paredes / La-Hoz

01/09/2024


Izda: José María García de Paredes. Dcha: Rafael De La-Hoz

Muchos maestros de dilatada carrera han renegado de sus obras tempranas, juzgándolas poco coherentes con su trabajo posterior, producto acaso de la inexperiencia o el ardor juvenil. Con esas introspecciones suelen coincidir las revisiones críticas: por eso frente al Beethoven de la Novena sinfonía recordamos borrosamente la Primera, o frente al Goya de las Pinturas negras deslucen sus frescos zaragozanos. Con todo, nadie duda del valor de las obras iniciales, que en muchos casos ya revelan fulgores de genialidad y prefiguran las actitudes inconformistas que más adelante abrirán nuevos rumbos.

Lo mismo se puede decir de los primeros pasos de José María García de Paredes y Rafael de La-Hoz, dos arquitectos andaluces que compartieron pupitre y residencia durante sus años de estudiantes en el Madrid de posguerra, y que al titularse en 1950 arrancaron sus andaduras profesionales en comunión. La Pensión de Roma que poco después ganó uno y la beca de posgrado en el MIT del otro separarían sus caminos, y las sólidas trayectorias individuales que vendrían luego, extendidas hasta las postrimerías del siglo y en parte responsables de haber dado forma al país que hoy conocemos, terminaron por arrumbar aquella experiencia conjunta en los cincuenta, fugaz pero intensa, a pocas páginas de sus biografías.

Para celebrar el centenario de ambos, esta revista ha querido desempolvar y dar protagonismo al fruto de aquellos años de mocedad, dos brillantes ejemplos de la entonces incipiente modernidad española, afortunadamente todavía bien conservados: la Cámara de Comercio de Córdoba y el Colegio Mayor Aquinas. Ilustradas con material de los archivos familiares y acompañadas por semblanzas a cargo de Kenneth Frampton —esta procedente del catálogo de la muestra sobre García de Paredes que prepara para octubre el Museo ICO— y Luis Fernández-Galiano, estas dos obras reclaman su vigencia y, como recitaba Manuel Machado en otra efeméride de siglo, hacen que el malogrado ayer sea más nuestro.[+]


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