Un retrospectiva en el Centro de Arte de Alcobendas recupera al retratista, que no fue técnicamente el mejor, pero siempre supo estar en el mejor lugar y compañía: "En sus imágenes, está el Madrid de todos los tiempos".
Un manolo de pro que no se pierde ni una jarana y que conoce hasta el apuntador. El fotógrafo Martín Santos Yubero (1903-1994) aglutinaba todos los clichés del madrileño. Por origen y por carácter. Reportero laudable, estaba donde había que estar -épica cansina de la profesión- y no disparaba a vista de pájaro. Por eso, y porque alcanzó 90 años, atesoró medio siglo de historia de la ciudad, con un archivo documental soberbio -medio millón de capturas desde los años 20 hasta 1974- y con una mirada de gran angular. Sin su trabajo, Madrid estaría incompleto.
"En sus imágenes, está el Madrid de todos los tiempos", subraya Beatriz de las Heras, profesora de la Universidad Carlos III, con tres años y medio de investigación sobre el fondo de la Guerra Civil de este profesional, que, tras el golpe de Estado, pasó por la cárcel Modelo de Madrid. Su legado es una rendija al pasado en blanco y negro, en la que ahondar en la exposición Martín Santos Yubero. Oficio de vivir, en el Centro de Arte de Alcobendas hasta el próximo 15 de enero...