El autor de 'El Jarama' y 'Alfanhuí' y de una amplia y original obra ensayística ganó el Premio Cervantes en 2004. Cultivó todos los géneros y, en cada uno de ellos, trabajó con la misma meticulosidad, finura y honradez. Tímido, iconoclasta, no le gustaba darse importancia, tenía un magnífico sentido del humor.
Ferlosio no hizo nunca concesiones a la hora de escribir y era amigo de construir frases de largo aliento, llenas de subordinadas y, por así decirlo, recovecos y guiños y sugerencias. Nunca perdía el timón, aunque tampoco pretendió llegar a parte alguna...