La compañía de Elon Musk recupera intacta una nave en el noveno intento tras elevarla 10 kilómetros.
Ha costado nueve intentos, pero al final Space X, la compañía de Elon Musk, ha conseguido su objetivo: recuperar intacta una nave Starship, en este caso, el Starship SN15, tras haberla elevado hasta 10 kilómetros de altura. El primer ensayo ocurrió a finales de 2019. Ese y los siete que siguieron terminaron en un RUD, siglas que, con un amargo sentido del humor, corresponden a Rapid Unscheduled Disassembly, Desmontaje Rápido no Previsto, y que resumen un impacto destructivo contra el suelo.
Acostumbrados a ver cómo se recuperan de forma rutinaria los cohetes orbitales Falcon, puede sorprender esta cadena de desastres que ahora, por fin, ha culminado con éxito. Pero es que los cohetes Starships son otra clase de máquinas completamente distintas. No se limitan a aterrizar verticalmente como sus hermanos pequeños, sino que previamente realizan una insólita maniobra poniéndose horizontales durante la caída solo para enderezarse al llegar a unos pocos cientos de metros sobre el suelo...
El País: Space X consigue aterrizar con éxito su Starship por primera vez