Impulsor de la arquitectura de vanguardia en Cataluña, sus obras trazan una ruta por la ciudad que se detiene en el proyecto que creó para su amigo Joan Miró o el Dispensario antituberculoso.
Después de Antoni Gaudí, Josep Lluís Sert (1902-1983) es el arquitecto más relevante que ha dado Barcelona al mundo. Su trayectoria estuvo ligada a las convulsiones del siglo XX, en el que, con su innato sentido del cosmopolitismo, vivió comprometido con la innovación y la responsabilidad social. En su ensayo Modernidad en la arquitectura de la España republicana, el arquitecto Oriol Bohigas trataba, entre otros temas, el florecimiento y la implantación en el país del vanguardismo artístico, los nuevos métodos impuestos por la escuela de la Bauhaus y por los libros de Le Corbusier, y señalaba que “el hombre fundamental de esa irrupción revolucionaria fue, sin discusión, un aristócrata socialista que aún hoy es el mejor arquitecto moderno que ha tenido España: Josep Lluís Sert”...
El País: Por la Barcelona de Josep Lluís Sert