Los almacenes para pescadores construidos por Jesús Irisarri y Guadalupe Piñera en el puerto de Cangas de Morrazo, a la entrada de la ría de Vigo, ganaron el premio FAD 2008 en la categoría Paisaje y Ciudad. Se trata de 36 módulos de dos plantas de altura alineados a lo largo de un muelle, que se alquilan anualmente a los trabajadores del mar. Su situación, muy expuesta, planteaba la cuestión de la integración en el paisaje, que los arquitectos resolvieron incidiendo en la permeabilidad del volumen. Los módulos, agrupados en series de tres y cuatro, dejan entre sí espacios de trabajo al aire libre y están envueltos por una malla de acero galvanizado que los asemeja a las jaulas metálicas usadas por los pescadores de la zona. Pero la transparencia del trámex tiene un efecto secundario inesperado: el constante silbido del aire, contra el que se ha ‘rebelado’ la cofradía. Mientras se busca una solución, Irisarri y Piñera han recibido otros dos premios; la Asociación Técnica Española de Galvanización ha concedido al edificio de Cangas el ATEG, y el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos ha otorgado a la pareja el SICE 2008 por la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte de Pontevedra.