El universo del vino acoge a una nueva estrella. Concebida para aprovechar las ventajas de la topografía, la bodega que Norman Foster ha diseñado para el Grupo Faustino se estructura en tres alas programáticas semienterradas cuyas cubiertas transitables permiten acceder al centro de operaciones situado en el corazón del edificio. Los materiales y las estrategias sostenibles empleados se inspiran en los procesos enológicos.