Santiago Calatrava
En el Museo Nacional de Artes y Tradiciones Populares, en París, tuvo lugar la ceremonia de entrega de la gran medalla de oro de la Academia de Arquitectura Francesa al español Santiago Calatrava. Instituido en 1965 y sin periodicidad establecida, este galardón que reconoce trayectorias ha sido con-cedido ya a, entre otros, Kenzo Tange, Norman Foster e Imre Makovecz; y en el caso del español cele-bra el conjunto de una obra donde confluyen arquitectura, ingeniería y artes plásticas. Con una fidelidad sin fisuras a sí mismo, a su idea de la construcción y del valor simbólico de la forma, Calatrava ha erigido monumentos a ambos lados del Atlántico: puentes, estaciones y aeropuertos, museos o auditorios convertidos en iconos urbanos. Proyectos tan cargados de significado como el anillo olímpico de Atenas o la nueva estación en la Zona Cero neoyorquina se cuentan entre sus últimos trabajos, que se han visto recompensados en 2003 con la medalla al mérito a las Bellas Artes de la Real Academia de San Carlos de Valencia. Precisamente en la ciudad del Turia está próximo a terminar el Palacio de las Artes, última pieza del conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.