En parte cineasta, en parte urbanista, en parte medioambientalista, en parte narrador... Hace falta una explicación compleja para definir el trabajo del australiano Liam Young, que desde hoy expone en la sede de la Fundación Telefónica de Madrid la muestra Construir mundos, una hipótesis de futuro de la humanidad que Young divide en seis capítulos.
La premisa central es sencilla: Young imagina una ciudad de 10.000 millones de habitantes, toda la población del planeta cuando alcance su tope demográfico, levantada con retales de nuestro mundo ya construido y concentrada en una masa de territorio equivalente al del Reino Unido. El resto del planeta, en ese planteamiento, el 98% de la superficie del planeta, quedaría liberada de la acción nociva del ser humano, dispuesta a su regeneración...