El conjunto monumental granadino regresa con 'Odaliscas. De Ingres a Picasso', una muestra de 48 obras que representan la sensualidad de la mujer.
Cuando el Louvre de París recibió la petición de préstamo de los cuadros y dibujos de Ingres, para la exposición de Odaliscas, sus conservadores dijeron: "Vuelve la Alhambra". Era toda una declaración de principios. Con ella los responsables del museo francés reconocían que el conjunto granadino regresaba al mapa de los grandes destinos internacionales de la cultura y el arte; olimpo del que había estado ausente durante el anterior gobierno del monumento. 'Odaliscas. De Ingres a Picasso', además de devolver a la Alhambra al lugar que hace once años había alcanzado a escalar con la exposición sobre Matisse, constituye en palabras de la directora del monumento, Rocío Díaz, una oportunidad irrenunciable por hacer de la cultura una herramienta útil para la recuperación económica...