1934-2021
Si hubiera que sintetizar con una palabra la obra de Jörg Schlaich, arquitecto alemán fallecido el 4 de septiembre a los 86 años, sería ‘ligereza’. Ligereza como resultado del aprovechamiento de los recursos y la optimización estructural; y ligereza como criterio estético que, más allá de la prosaica reducción de costes, se traduce en la sublimación creciente de la forma. Formado como ingeniero en la Universidad de Stuttgart, así como en Cleveland, Schlaich completó su aprendizaje en la firma de Fritz Leonhardt, con la que llevó a cabo uno de los proyectos más celebrados de los años sesenta: las etéreas cubiertas del Estadio Olímpico de Múnich. Compaginó la práctica profesional con la docencia en su alma máter, y en 1980 fundó su propia oficina, Schlaich Bergermann Partner, donde desarrolló estructuras tan innovadoras como las de la cubierta del Mercedes-Benz Arena. Convertida su oficina en una referencia fuera de Alemania, Schlaich levantó estadios deportivos en todo el mundo, sin dejar de investigar tanto en estructuras plegables, pilares arborescentes y tableros suspendidos de cables cuanto en nuevas formas de trabajar el hormigón armado, en un impulso que sintetiza bien el lema ilustrado Sapere aude!: ¡Atrévete a saber!