A pesar de haber sido una de las mayores atracciones turísticas de Oslo, en el año 2005 se aprobó el derribo del centenario trampolín de Holmen kollen, debido a que sus pequeñas dimensiones lo invalidaban para su uso en los Campeonatos Mundiales Nórdicos en 2011. El estudio JDS, de Copenhague resultó ganador del concurso organizado para la construcción de nuevas instalaciones en ese mismo lugar, con un proyecto llamado ‘el faro de Holmenkollen’, en el que un delgado cuerpo ondulante y luminoso se dirigía hacia el cielo extendiéndose con un rayo de luz visible desde toda la ciudad. El nuevo conjunto, recientemente inaugurado, cuenta además de con un trampolín, con gradas para 29.000 espectadores, torre para el jurado, tribuna, vestíbulo, tiendas y una cafetería a 69 metros de altura.