Para Joseph Henrich, la prohibición del incesto, el divorcio y la poligamia en los primeros siglos del cristianismo provocó que los occidentales seamos más individualistas, pacientes y obsesionados por el control que el resto. "Así nacieron la democracia representativa y la competencia empresarial", afirma el autor del ensayo Las personas más raras del mundo (Capitán Swing).
Un buen amigo le lleva en su coche a cenar a un restaurante. En el trayecto, mientras sobrepasa en 30 kilómetros por hora el límite de velocidad de la calle, atropella a un peatón. No hay más testigos que usted del suceso. Su abogado le dice que...
El libro, Las personas más raras del mundo, fue reseñado por Luis Fernández-Galiano en Arquitectura Viva 231 (2021) bajo el título Historia iconoclasta.
El Mundo. Imperio 'weird': por qué los occidentales somos las personas más raras del mundo