© Gilbert Hage

Caravana es la patria de Lina Ghotmeh. Acaso como el Leo Africanus que retrató su conterráneo Amin Maalouf, la francolibanesa ha tenido una vida itinerante entre Oriente y Occidente, que en su caso la ha llevado del Beirut de cuna y formación al París de su especialización, al Londres desde donde ganó su primer gran concurso y de vuelta a la capital gala para fijar su oficina. Con el inevitable perfil cosmopolita que dibuja una biografía así, su enfoque no obstante demuestra un sensible entendimiento del contexto y los materiales, producto de una extensa investigación que permea en cada edificio tornándolo un emocionante condensador de historias.