Libros 

Historia en dos dimensiones

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Historia en dos dimensiones

Manuel Estrada 
31/10/2010


¿Qué tiene en común el calendario como carta gráfica del año con el logo de Coca-Cola o la imagen del metro de Londres? ¿Qué es lo que relaciona el trabajo del arquitecto alemán Herbert Bayer en la Bauhaus con el Taller de Gráfica Popular de Albe Steiner o con Yakov Georgievich Chernikhov? Sencillamente, la tipografía: columna vertebral de nuestra cultura visual y eje de todo nuestro conocimiento.

Sobre todo ello y sobre algunas cosas más trata Sussidiario, un libro de Electa que hace un recorrido por algunos de los más destacados hitos de nuestro bestiario tipográfico contemporáneo. Editado en 2010, Sussidiario es, en cierta forma, una continuación de Abecedario, la grafica del novecento, otro título de Electa que ha supuesto un notable acierto y éxito editorial, como lo demuestran sus cinco reediciones en tan sólo siete años. Ambos títulos estaban inicialmente pensados para ser publicados de forma casi simultánea y son, en realidad, dos volúmenes hermanos. La muerte en 2003 de uno de sus autores, Pierpaolo Vetta, supuso un retraso en la edición del segundo y obligó a incorporar a Paolo Tassinari, también diseñador gráfico y socio profesional de Vetta como responsable de la selección de las imágenes de Sussidiario.

Sergio Polano, autor del texto de ambos títulos, arquitecto y profesor de Historia del Arte, es también responsable de una quincena de libros de diseño y arquitectura contemporánea. Por más que pueda parecer evidente, es necesario destacar la enorme importancia que tienen en una edición como Sussidiario, o como en su libro hermano Abecedario, la selección de las imágenes y su lectura junta o separada del cuerpo central del texto. De ahí la acertada equiparación de los autores, en ambos títulos, entre Sergio Polano por una parte y Pierpaolo Vetta y Paolo Tassinari por la otra.

Pero Sussidiario, como Abecedario, es un recorrido por la gráfica y la tipografía modernas con algunas peculiaridades más. Así, se reivindica la aportación italiana equiparando nombres y referencias, muchas no demasiado conocidas internacionalmente, con algunos de los hitos de la historia del diseño gráfico. Sitúa, por ejemplo, al discreto tipógrafo Aldo Novarese junto a Adrian Frutiger, probablemente el más importante diseñador tipográfico actual; o alterna nombres de autores italianos indiscutibles, como Giovanni Pintori, con otros menos conocidos, como Marcello Nizzoli o Mario Oliveri. Esta mirada italiana a los referentes del diseño tiene una refrescante cualidad derivada de la peculiar experiencia artística de aquel país. Una experiencia que conecta, en un hilo estético continuo, a la cultura romana con el Renacimiento y con la Revolución Industrial, porque no es causal que sea en los talleres de la Italia renacentista donde nazca nuestra tipografía. Y que ésta se fundamente sobre los valores, precisamente, de la ‘mayúscula cuadrata’, modulada para ser tallada en la piedra de los monumentos romanos. O que el alfabeto incluido por Luca Pacioli en su De divina proportione se adelante en una veintena de años a los dibujos tipográficos del alemán Alberto Durero.

Esta sabiduría clásica que impregna buena parte de la gráfica contemporánea italiana se refleja en la frase de Carlo Scarpa que abre uno de los capítulos de Sussidiario: «Mi voglio confessare: ci terrei che un critico scoprisse nei miei lavori certe intenzioni che ho sempre avuto. Vale a dire, un'enorme volontà di essere dentro la tradizione, ma senza fare i capitelli o la colonne, perchè non si possono più fare.» Se trata, en resumen, de un recomendable paseo por el bosque de la tipografía aplicada actual. El diseño en general, y el diseño gráfico en particular, son términos con apenas medio siglo de vida.

El diseño, entendido como la disciplina global del proyecto, y definido a la manera clásica italiana, es una expresión conceptual acuñada a partir de las ideas de la Bauhaus y que comienza a ser utilizado en Europa, y sobre todo en Estados Unidos, tras la II Guerra Mundial. La mayoría de las obras que se presentan como historias del diseño son siempre bien recibidas por los diseñadores aunque, en mi opinión, el término ‘historia’ suele venirles algo grande, sobre todo, por la dificultad que supone encajar con suficiente perspectiva algo tan reciente. Una notable excepción sería Historia del diseño gráfico de Philip Meggs y Alston Purvi, editada en España por RM Verlag. La obra de Enric Satué editada por Alianza bajo el menos comprometido título El diseño gráfico también es digna de reseña

Todas estas observaciones adelantan la principal crítica que puede hacerse al libro de Patrick Cramsie, The Story of Graphic Design, por lo demás adornado de otras cualidades derivadas del sensible ojo y la propia experiencia como diseñador profesional de su autor. Dividido en veinte capítulos con sugerentes títulos, como ‘Design and Sign’, ‘Back to the Future’, ‘Good Design Is Good Business’ o ‘Printing with Pixels’, el libro hace un recorrido razonablemente histórico por la evolución del diseño, reenfocando algunos de los pasajes más importantes de nuestra historia visual: desde la piedra de Rosetta, el caballo de Lascaux y la escritura cuneiforme, hasta la irrupción de la cultura del píxel y el IPhone de Apple.

Patrick Cramsie cimienta su trabajo metodológico en lo que denomina la ‘Trinidad del diseño gráfico’: su carácter de disciplina bidimensional, la relación entre sus dos componentes básicos: tipografía e imagen, y el carácter reproducible los objetos admitidos en esta categoría. De esta clasificación casi ideológica se deriva la principal virtud de esta obra, muy recomendable para gráficos siempre necesitados de contextualizar de forma inteligente su trabajo en la propia historia de nuestra cultura, aunque de ella se derive también su principal defecto, cuando pretendemos buscar en ella una secuencia completa de la historia del diseño gráfico o de la tipografía. 


Libros reseñados:

Sussidiario

Grafica e caratteri moderni

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