Genaro Alas, madrileño de origen asturiano, pertenecía a una generación de arquitectos formados en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) que, como tantos otros, miraron a Europa para no perder el paso de la historia y ser contemporáneos y, por tanto, modernos. Alas falleció en Cáceres el miércoles a los 94 años por complicaciones derivadas de la covid.
Tras su paso por la Escuela, en la que convivían profesores tan dispares como Modesto López Otero y Sáenz de Oíza, en 1954 comienza a trabajar en el extraordinario Instituto Nacional de Colonización en la provincia de Cáceres, dirigiendo o proyectando poblados como Vegaviana, La Moheda, Rincón de Ballesteros o Rincón del Obispo. Allí reafirma su interés por la construcción artesana y su posible aplicación a lo moderno, dadas las tristes condiciones industriales de la España autárquica.
A su vuelta a Madrid, funda en 1955 la oficina Alas Casariego con su amigo y compañero de carrera Pedro Casariego, desarrollando de manera conjunta y compenetrada más de 300 proyectos hasta el fallecimiento de este en 2002. A partir de entonces, continuó trabajando con Gádor de Carvajal y conmigo hasta su retirada completa en 2007...
El País: El arquitecto Genaro Alas y los cimientos de la modernidad