(1923-2005) 

Aprecio y reconocimiento unánimes fueron los que cosechó Fernando Távora en sus dos trayectorias paralelas, la profesional y la docente. Considerado padre y referente de la arquitectura portuguesa contemporánea, su obra es una síntesis pacífica entre los preceptos universales de la modernidad y las enseñanzas de la tradición local. Nacido en Oporto en 1923, estudió en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, titulándose en 1952; y mantuvo un vínculo constante que se prolongó durante más de cuarenta años con la docencia, inculcando a sus alumnos no una forma o un estilo de construir, sino una manera de entender la arquitectura a través del conocimiento íntimo de las circunstancias y el medio en que se produce. Precisamente éste es uno de los rasgos distintivos de la llamada Escuela de Oporto, de la que Távora es una figura central junto a dos de sus discípulos dilectos, Álvaro Siza y Eduardo Souto de Moura. El mercado municipal de Vila da Feira, la recuperación del centro histórico de Gimarães o la rehabilitación de la Casa de los 24 en Oporto se cuentan entre sus muchas realizaciones, gran parte de las cuales están relacionadas con su dedicación al patrimonio histórico.