Ha muerto Enric Franch, un importante referente del mundo del diseño, intelectual y a la vez creativo, aunque lamentablemente poco conocido, dado su carácter introspectivo. Nació en Barcelona en 1943 y se graduó por la Escuela Superior de Ciencias Sociales de Barcelona. En 1968 comenzó su labor como diseñador industrial, que fue expandiendo hacia el mundo del interiorismo y en particular el diseño expositivo y la museografía, donde es un claro referente. Participó en el congreso del ICSID de Ibiza en 1973, siendo miembro del ADI-FAD. Colaboró con la empresa Metalarte (Premio Nacional de Diseño en 2004) durante años como consultor y diseñador. En 1975 firmó para esta empresa la lámpara de mesa Calder, sin duda su producto más emblemático, todo un icono del arranque del diseño español, —algo así como la versión nacional de la Tizio—, con repercusión internacional y que llegaría a equipar el despacho del Eliseo de François Mitterrand...
El País: Enric Franch, el diseño entre lo cotidiano y la cultura