Hasta el 26 de marzo, la Galería Nueva de Madrid acoge la exposición individual ‘En la repisa’, presentada por Lapislázuli, que muestra una selección de óleos recientes de Javier Sánchez Bellver.
El pintor encuentra en las repisas un instrumento para el estudio y la contemplación de frutas, verduras y otros objetos cotidianos. Observando minuciosamente su entorno, el autor interfiere en la vida privada de los objetos mediante intervenciones sutiles sobre la belleza cotidiana. Su obra está estrechamente ligada al género del bodegón, donde el diseño compositivo es una parte esencial. Su imaginario está compuesto por elementos triviales como frutas y hortalizas, periódicos o cajas de pequeños electrodomésticos a los que trata indistintamente como objetos preciados. Sánchez Bellver aplica a través de su lenguaje figurativo, sencillo pero refinado, un proceso lento y metódico en una línea de trabajo personal desarrollada silenciosamente a lo largo de tres décadas. Luis Fernández-Galiano define la obra de Javier Sánchez Bellver en el prólogo del catálogo La vida quieta.
Dos ejemplares de AV han aparecido en sus lienzos: el número 5, ‘Madrid Capital’, en Fragmento de biblioteca —un detalle de la obra se reprodujo en cubierta de Arquitectura Viva 18, ‘Tanta teoría’—; y el 157-158, ‘Herzog & de Meuron (2005-2013)’ en Repasando, que es por cierto portada del catálogo.