La foto de una joven en 1925 de una etnia del Congo considerada muy refinada ha tenido múltiples usos en la política, la moda, la joyería o el arte, como revela una exposición en el IVAM de Valencia.
En la expedición ‘El crucero negro’ que organizó Citroën para promocionar sus automóviles y recorrió el continente africano de norte a sur entre 1924 y 1925, los responsables de las tomas fotográficas y cinematográficas retrataron a una mujer de la etnia mangbetu del Congo que pasaría a la posteridad. El peinado de Nobosudru, de cestería, alfileres y pasadores de marfil entreverados con el pelo, causó furor. Elongaba y estilizaba la cabeza. Muy pronto, el tocado se convirtió en una marca étnica, en un icono mangbetu y por extensión de la mujer africana...