El avión de la Guerra Civil es la pieza estelar de la instalación ‘Aeronáutica (Vuelo) interior’, que reflexiona en el Museo Nacional de Arte de Cataluña sobre el combate y el sacrificio.
La imagen es poderosísima y parece destinada a dar la vuelta al mundo: un bombardero suspendido por la cola como un inmenso y peligroso pez espada plateado colgado en la popa de un yate. El avión, un Túpolev SB-82 soviético de la Guerra Civil española, un característico bimotor Katiuska con calcas republicanas y sin camuflaje, pende, como si lo hubiesen pescado o estuviera congelado en un mortal picado, del techo de la enorme sala oval del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), en Barcelona. Es la pieza estrella, junto con otro aeroplano de la misma época, un caza Polikarpov I-16 Mosca, aterrizado en el suelo, de la instalación Aeronáutica (Vuelo) interior (desde hoy hasta el 26 de septiembre)...