Cómo ‘La 101’ marcó los glamurosos setenta

Diego Parrado   /  Fuente:  El País
03/06/2021


El salón de la casa de Roy Halston era como una escenografía a la espera de que llegaran los actores y empezaran a pasar cosas. Y vaya que si pasaron: todas las que pueden ocurrir en un espacio que reunió a personajes como Elizabeth Taylor o Liza Minnelli y que ahora evoca la serie de Netflix ‘Halston’

A principios de 1974, el diseñador Roy Halston acababa de coronarse rey de la moda de Estados Unidos en el desfile de la famosa Batalla de Versalles -y tras vender su marca por unos cuantos millones- cuando se puso a otear el parqué inmobiliario de Nueva York en busca de su propio château. Estaba de racha. Su agente inmobiliario le informó de que acaba de ponerse a la venta el 101 de East 63rd Street, una antigua cochera del siglo XIX transformada en vivienda unifamiliar que hacía tiempo había llamado la atención del modista con su imponente fachada de acero y cristales tintados.

También por dentro le gustó mucho. Considerada un canto del cisne de la arquitectura moderna, La 101, como se conocería a la mansión después de que Halston se instalara en ella, había sido reformada en 1967 por Paul Rudolph, un antiguo alumno del fundador de la escuela de la Bauhaus, Walter Gropius, famoso por haberle dado un último aliento al depurado Estilo Internacional antes de que el posmodernismo comenzara a llenar la arquitectura de cabezas de Mickey Mouse y columnas griegas de colorines. Gracias a él, la vieja y grasienta cochera se convirtió en una casa tan minimalista y sofisticada como los famosos vestidos de Ultrasuede de Roy Halston...

El País. Caviar, minimalismo y exceso: cómo ‘La 101’ marcó los glamurosos setenta


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