Entre las miles de dotaciones culturales y hoteleras con las que recientemente se ha enriquecido la infraestructura turística de China, destaca el Centro de Visitantes del Bosque de Wencheng, situado en Xikeng, cerca de la ciudad de Wenzhou.
Proyectado por GLA Design, el edificio se sitúa entre una carretera provincial y un casco urbano poco denso y rodeado de ricas zonas boscosas. El programa se distribuye en un rectángulo de cien metros de largo y treinta de ancho, cubierto con un gran tejado a dos aguas que protege el edificio en un gesto rotundo que se suaviza gracias a la fragmentación del conjunto en faldones con la misma inclinación pero distinta altura. Esta cubierta fragmentada resuena con la geometría de las casas de la zona y en general con la arquitectura de los templos chinos, y es también un guiño a las montañas y zonas boscosas que han hecho famosa a la región.
Por lo demás, el edificio se ha construido con técnicas sostenibles que evocan ciertas tradiciones constructivas: la estructura principal es de madera laminada y se ramifica como los troncos o los pilares de los viejos templos budistas, en tanto que los revestimientos cerámicos se asemejan a las tejas y piezas que, desde tiempos inmemoriales, han protegido los edificios de China.