BIG se ha hecho con el concurso para la sede de la marca italiana de agua mineral San Pellegrino. Aunque el proyecto se levantará en un delicioso paisaje alpino cerca de Bérgamo, Ingels no ha cedido a la tentación de mimetizarlo con el paisaje, sino que lo ha planteado como la extrusión de un motivo geométrico inspirado en la arquitectura italiana: la esbelta arquería de hormigón repetida para conformar un espacio continuo con intersticios luminosos que se abren con largueza a las vistas sobre el entorno. La referencia a Italia se completa con una serie de pórticos y plazas que dotan al conjunto de cierta impronta cívica.